Alejandro Vidal Ruiz 2020
Pensamientos y sentimientos:
En este periodo de poco más de un año que hasta ahora ha comprendido la pandemia, reflexiona, entre otras cosas, sobre las dificultades por las cuales atraviesan los oficios, en particular la carpintería y ebanistería en los que desarrolla su actividad profesional. Actualmente, el consumo de mobiliario fabricado a mano es bajo y poco demandado. La búsqueda de mobiliario que satisfaga las necesidades inmediatas a un bajo costo ha desplazado la mano de obra manual por procesos cada vez más industrializados y materiales de baja calidad. Esto trae como consecuencia un consumo desmedido y una pérdida de recursos que difícilmente se podrán recuperar. La adquisición de mobiliario barato no precisamente es económica, la mala producción y baja calidad de los materiales generan un círculo vicioso de adquisición constante, mismo que no sólo impacta económicamente sino también, a la ecología.
El consumo desmedido ha sido uno de los causantes del cambio climático, daños irreparables al medio, enfermedades, saqueo de recursos, mala distribución económica, entre otros. La reflexión en torno a este hábito, deja ver los beneficios que las producciones de objetos a escalas menores, proyectan un impacto de mayor relevancia en las comunidades. La economía circular, de “barrio”, y la consciencia de lo que consumimos pueden ser detonantes de mejores prácticas. Un legado que debería de conservarse y heredarse, así como la vida útil de los objetos.
Nuestra labor como trabajadores del oficio y artesanos, es destacar las cualidades de nuestras obras, al mismo tiempo que generar conciencia, dignificar nuestra labor y resultados. Hacer saber que nuestro trabajo es una inversión que, al estar bien hecho, se verá reflejado dentro de lo económico al cabo de unos años y que en lo estético tendrá mucho mayor valor que lo producido en masa.
Tratar de luchar contra la industria es una labor titánica y probablemente imposible de ganar. Sin embargo, existe un nicho en el cual se aprecia lo hecho a mano, lo hecho con la mente y el corazón. Es ahí donde podemos poner nuestro granito de arena e ir sumando al dar a conocer nuestro sentir.
Descripción de la obra:
Óox es una línea de mobiliario fabricado con materia prima mexicana proveniente del sureste del país. Su nombre (tres en Maya) se debe a su estructura triangular misma que se resuelve mediante ensambles, en ocasiones compuestos, para dar la mejor apariencia al mueble al no requerir clavos o tornillos para su elaboración. De igual modo, se emplean tres tipos de maderas de la más alta calidad, lo cual además de proporcionar una amplia gama en tonos, promueve la utilización de recursos nacionales renovables. Con ello se pretende generar un impacto positivo al país tanto en lo económico, como en lo ambiental.
Técnica:
Ensambles
Materiales:
Katalox, Tzalam y Roble
Dimensiones:
40 x 40 x 43 cm