Esta pieza es parte de un conocimiento adquirido bajo un modelo de enseñanzas experimentado tanto para las y los docentes como para las y los alumnos, derivado de la pandemia que seguimos enfrentando, ya que, no ha sido fácil enfrentar este reto por falta de un espacio o herramientas sofisticadas como lo es un horno o un torno. Sin embargo, en lo personal me ha permitido entender poco a poco el material principal con el que trabajamos, es decir, la arcilla, y también el proceso hasta volverse cerámica, para ello, desde la preparación de una pasta, el amasado, y la construcción con diversas técnicas manuales, como el pellizcado, placas o cuerdas, hasta la preparación de engobes, esmaltes y pátinas. Por lo que esta muestra refleja lo aprendido después de no tener un acercamiento previo a entrar a la Escuela de Artesanías.

Pasta de baja endurecida a 1080°C, la tapa de la tetera es pasta de baja cruda bruñida y pintada con engobe de pigmento negro.